Hay que meterse en la cocina y continuar con las costumbres culinarias de nuestro pueblo, a pesar de que la casa se nos quede con un tufillo a aceite bastante desagradable.
Los ingredientes que utilicé son:
- Medio kilo de harina
- Medio litro de leche
- 2 huevos
- 25 g de levadura fresca
- Aceite
En un poco de agua tibia disolver la levadura.
Añadir los huevos batidos y la leche.
Echar la harina y remover bien hasta conseguir una masa homogénea.
Tapar y dejar reposar dos horas en un sitio cálido sin corrientes de aire, hasta que la masa duplique su volumen.
Poner aceite a calentar en una sartén honda.
Para echar la masa a la sartén se utiliza un molde y ya sale con el agujero.
Yo no utilizo el molde, echo la masa con la mano a la sartén y le hago el agujero al dejarla caer con cuidado al aceite, cuesta un poco, pero con práctica al final sale bien. Cada vez que se echa un torta a la sartén hay que mojar las manos en agua tibia para que la masa no se pegue.
Dorar por ambos lados, sacar y dejar en papel absorbente.
Espolvorear con azúcar y acompañar de un chocolate a la taza.
Espero que os guste.