Cocinar migas de pan es laborioso pero relaja porque hay que hacer un trabajo monótono y se puede pensar y dejar volar la imaginación.
Y me imagino a Cieza en la época en que sus gentes pasaban hambre, a esas madres con un montón de bocas que alimentar y con muy pocos recursos al alcance.
Seguro que fue una de esas madres a la que se lo ocurrió remojar mendrugos de pan y luego freírlos, para convertirlos en una comida suculenta.
Para que salgan buenas, buenas, hay que utilizar pan de pueblo , ajos tiernos y secos, pimientos secos, aceite de oliva, sal y salchicha de "pellizco".
Preparar los ingredientes para el sofrito:
Nada de utilizar baguettes o panes similares.
Si el pan está muy duro, se sumerge en agua hasta que empiece a ponerse blandico pero sin que se deshaga, se coloca en un colador, se escurre y se desmiga. (para que suelte bien el agua, utilizo una centrifugadora de verduras)
Si el pan no está muy duro, simplemente se humedece.
Preparar los ingredientes para el sofrito:
- Los ajos tiernos se pelan hasta que quede la parte tierna y se corta en dos o tres trozos.
- Lavar los pimientos secos, abrir y quitar las semillas.
- A los ajos secos se les da un corte en medio.
En el mismo aceite echar el pan bien escurrido, y ahora empieza el tiempo de pensar... hay que remover constantemente y rascar bien el fondo para que no se pegue, hasta que el pan se haya secado completamente y se vea suelto.
Por último trocear la salchicha seca, añadir al perol junto con el sofrito, dar unas vueltas que se mezclen bien los ingredientes.
Con un vasico de vino tinto ya tenéis una comida de otra época.
Espero que os guste.
María me gustan mucho tus recetas además está todo muy bien explicado para principiantes como yo...jejeje...:)...P.D.: soy Luisa
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