Quiero que la primera receta de mi blog sea un dulce, porque cocinar cualquier clase de plato dulce me supone un reto lleno de imprevistos que me provocan tormento y me llevan a una lucha entre los gramos, los mililitros, las varillas, la masa, el horno... mi cocina se convierte en un campo de batalla.
Y no decaigo en hacer dulces, aunque la mayoría de veces vayan a la basura, o mis comensales y yo nos lo comamos por pena, (pena por tirar la comida, porque la comida no se tira).
Así que cuando hago un postre y se puede comer es todo un logro y una superación, como las cosas de la vida...
Mi vida está llena de desafíos, de cosas a las que jamás hubiera pensado que me enfrentaría, entre otras cosas, hacer dulces.
Los retos, los imprevistos, la provocación, la lucha, aunque a veces me asusten o atormenten es lo que hace que mi vida sea pues eso una vida.
La idea de la tarta de naranjas surgió cuando leí en el blog http://eldulcepaladar.blogspot.com.es/2014/01/tarta-cuajada-de-mandarinas.html una receta de tarta de mandarinas.
Seguro que os sale divinamente esta tarta, os invito a que os metáis en vuestra cocina y ya me contaréis.
Para la base de la tarta utilicé:
- Un rulo de galletas tipo "María"
- 100 gr de mantequilla
- 1 sobre de preparado de flan de ocho raciones
- 2 sobres de cuajada
- 4 cucharadas de azúcar
- 3/4 litro de leche
- 1/4 litro de zumo de naranja
- Poner la mantequilla en un bol, meter en el microondas unos minutos hasta que se derrita.
- A continuación se rompen las galletas, se echan al bol y se tritura con la batidora hasta que se convierta en una pasta homogénea.
- Cubrir el fondo del molde con la pasta y meter al congelador.
- Las dimensiones del molde son de 25 cm de diámetro y 4 cm de alto
- En un vaso de leche se disuelve el sobre de flan, los dos de cuajada y las cuatro cucharadas de azúcar. Mezclar bien y reservar.
- Poner a calentar el resto de leche y cuando hierva añadir lo anterior y sin parar de remover llevar a ebullición.
- Apagar el fuego y añadir el zumo de naranja, mezclar muy bien y echar en el molde.
- Cuando esté frío tapar con papel de aluminio y meter al frigorífico.
Lo último es la decoración, cuando la tarta esté bien fría.
La primera simplemente la adorné con chocolate rallado por encima y así partida en raciones no tenía mala pinta, para ser de una repostera novata.
Como a simple vista no se sabe muy bien que es, entonces se me ocurrió poner unos trocitos de naranja.
Unos días más tarde tuve que hacer otra tarta para un antojito, como era un regalo tenía que quedar bonita y se me ocurrió hacer una flor con trocitos de naranja y poner alrededor rodajas de limón y naranja.
Espero que os guste.
Voy a estrenar los comentarios, jeje. Esta receta la voy a hacer esta semana y de pinche mi pequeñajo que le encanta ayudar en la cocina.
ResponderEliminarAgueda
¡Gracias! Ya me contarás cómo ha ido la experiencia.
EliminarLa verdad es que Cieza necesita gente como tú, que nunca te dejas vencer por las jugarretas de la vida, que te creces en las encrucijadas, que te ilusionas con tus sueños, que te reinventas cada día, que sabe pararse en lo sencillo e importante y que nos ayuda a recordar que lo más cercano nos puede hacer disfrutar.
ResponderEliminarEnhorabuena por este proyecto y gracias por regalarnos esta parte de tí.
Un besazo, siempre.
¡Qué bonito! con la lagrimilla he terminado de leerlo. Un besazo.
EliminarA ver cuando me regalas una tarta de estas! Que está buenisima y yo en la cocina sabes que soy un desastre!
ResponderEliminarMe encanta el blooog! :D
Tiene muy buena pinta..
ResponderEliminarFelicidades por el blog paisana.
Gracias. Acabo de pasar por tu blog y es muy bonito, felicidades.
ResponderEliminarA quien le guste la naranja sangrina ummmmm.... le da un toque especial.
ResponderEliminarVale!!!!! Te haré una.
Eliminar